Empieza el calor y con eso la temporada de pileta, pero la realidad es que muchas casas dejan de lado el mantenimiento de estos espacios durante el invierno ¿Qué hacer y cómo encarar la puesta a punto de tu piscina? 

Primero que nada, y con la llegada del calor, es importante saber que mantener una piscina limpia ayuda a garantizar la salud y seguridad de las personas que la utilizan. El agua sucia puede contener bacterias, virus, algas y otros microorganismos nocivos que pueden causar enfermedades e infecciones al ingerirse o estar en contacto con ellos. Sin dejar de lado que el agua clara y limpia es más atractiva visualmente, lo que contribuye a la experiencia de disfrutar de estos espejos de agua y hace que sea más agradable pasar tiempo en el jardín.

Para mantener una pileta limpia y en óptimas condiciones, es importante seguir un conjunto de pautas y prácticas claves. Te dejamos una lista de puntos importantes a considerar:

  • Utilizá cloro u otros productos desinfectantes recomendados para mantener el agua libre de bacterias y otros microorganismos nocivos.
  • Retirá hojas, insectos y otros desechos flotantes.
  • Limpia los skimmers y canastas de bombeo de forma regular para evitar obstrucciones en el sistema de filtración.
  • Cepillá las paredes y el fondo de la piscina al menos una vez a la semana para evitar la acumulación de algas y sedimentos.
  • Utilizá el barre fondo con regularidad para eliminar la suciedad y los desechos que se acumulan en el fondo.
  • Fijá un horario de filtrado regular y constante. 
  • Usá alguicidas o productos químicos específicos para prevenir el crecimiento de algas y otros microorganismos en el agua.
  • Mantené el nivel del agua de la piscina dentro de los límites recomendados. Demasiada agua puede diluir los productos químicos, mientras que muy poca puede dañar la bomba y el sistema de filtración.
  • Recordá siempre la seguridad. Instalá cercas o cierre alrededor de la pileta para evitar accidentes, especialmente si hay niños en casa.

 

En resumen, limpiar y mantener una piscina de manera adecuada es esencial para garantizar la salud, seguridad, comodidad y durabilidad de la misma. También contribuye al aspecto estético de tu propiedad y al valor de la misma. Por estas razones, es importante seguir un programa de limpieza y mantenimiento regular.